martes, 12 de agosto de 2014

Ya no hay madera que me sostenga.

Tengo una linea imaginaria marcada en todo el cuerpo, que me divide en dos personas, tengo una guerra entre las dos partes.
Una de ellas se quiere quedar, estudiar y ser alguien, la otra se quiere ir, viajar/vagar por el mundo y el auto-descubrimiento.
No se a cual de las partes hacerle caso, no se que opción tomar, lo más maduro o lo mas sanguíneo
.Los que están son los que veo, con los que disfruto momentos, una pantalla no es una persona, es una pantalla.
Hay momentos en los cuales habría que ser injustamente concreto y tenaz con uno mismo para no hundirse en un pozo sin fondo, luego nadie va a traer una cuerda ni va a venir a salvarnos.
Escribo... por qué escribo??? escribo como parte de..... parte de qué? parte de mí.
Par no olvidarme de las cosas, para ver si cambié, para entenderme, para liberarme, para eso escribo, me siento más acompañada.
Ya a esta altura del partido no pretendo nada de nadie, no voy a esperar nada de alguien que no puede brindarme nada, tengo que crecer a la fuerza.
En una época creía que era como esos árboles pequeños que hay en algunas calles de mi ciudad que las personas les colocan una madera para que se mantengan parados y no se caigan.
Durante mucho tiempo tuve una suerte de madera pegada a mi cuerpo, una madera muy frágil, pero ahora esa madera se rompió y no vino nadie a reponerla.
Mis raíces están más fuertes,  solo tengo que aprender a sobrellevan el desengaño y la frustración.


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