lunes, 3 de diciembre de 2012

Te conozco de otra vida...

Nunca te pasó que sentís que cuando conoces a una persona, ya la conociste antes pero con otro cuerpo, es decir, que , esa persona en realidad ya la conocías la conocías pero no era exactamente como es ahora. Siempre caigo en el mismo juego de básicamente enamorarme o por lo menos interesarme por la misma clase de personas del sexo puesto; que vale la pena decir que... son la clase de personas que no se interesan y/o no se enamoran o sienten atracción por mí.
No creo que sea como dicen muchos hombres, que es porque quiero alguien que me trate mal, no creo que sea por eso, sino porque, bueno, no se con exactitud, pero supongo que tienen algo que los hombres que encaran y tienen levante no tienen, quizás tienen el clásico "no se qué", ese elemento bizarro que me vuelve loca.
Pero no, de ninguna forma. Voy a respirar hondo, contar hasta tres ( eso sirve??) y olvidarme de ellos, despacio, tratar de no prestarles tanta atención, después de todo dicen que sin publico no hay payaso.
Si bien creo que si alguno de estos especímenes masculinos por así decirlo forma una pseudo relación estable conmigo seria bueno ya que no creo que la infidelidad sea un problema, su timidez supera todo tipo de intento de acercamiento al sexo femenino en la mayoría de estos casos.
Lo que detesto de ellos es su comodidad, ésta se suele expresar en que si están te hablan , pero nunca te van a llamar, ni invitar a salir, ni nada que afecte un poco su digamos "rutina".
Igual no hay que negar que estos seres son interesantes de por sí, no se porque pero lo son.

No hay comentarios:

Publicar un comentario